Es deplorable el espectáculo que siguen brindando los diputados de la LXV legislatura del Congreso local, convirtiendo el salón de plenos en un simple cuadrilátero aldeano para mediante piquetes de ojos y golpes bajos, dirimir sus diferencias. 

Así lo han hecho desde iniciada su gestión (octubre 1 de 2021), por lo que ya estamos acostumbrados a presenciar sus extravíos del marco legal vigente. 

Sus sesiones se han tornado tan grotescas, que atraen la morbosidad, en lugar de interés por verlos debatir propuestas e iniciativas de leyes para el avance del estado, so pretexto de que un grupo parlamentario empuja la regresión y otro la transformación. 

En esta disputa, las fracciones de Movimiento Regeneración Nacional (morena) y del Partido Acción Nacional (PAN) –auxiliado por tres priistas--, se han pegado con todo (verbal y hasta físicamente), sin que asome nadie capaz de hacer entrar en razón a sus pares. 

Lo peor del caso, es que mientras avanza el tiempo más frenéticas se vuelven las sesiones; y ni siquiera se pone atención a las iniciativas porque ‘la línea’ es obstaculizar toda propuesta que surja del grupo que la propone en una absurda medición de fuerzas. 

Esto ha ocasionado incluso que grupos de acarreados tomen casi ‘por asalto el Congreso’, para impedir realizar sesiones –ocurrió en la víspera--, llevando niños que nada tienen qué ver en el tema. Y que la policía estatal, en clara violación a la autonomía del Poder Legislativo, haya llegado hasta las instalaciones a petición de un diputado del PAN, pues, según dijo, hubo robo de micrófonos y destrozos diversos en las instalaciones. 

Tras la zacapela de ayer, finalmente se realizó la sesión, aprobándose la iniciativa para modificar la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso, presentada por el grupo albiazul. 

Esta propone: “Será presidente o presidenta de la Junta (de Coordinación Política) durante la legislatura, el diputado o la diputada que mediante votación directa sea elegido democráticamente y obtenga la votación de las dos terceras partes de los integrantes del Congreso”. 

Quiere decir, esto, que en lo sucesivo el presidente de la JuCoPo debe ser quien obtenga el voto de las dos terceras partes del Congreso --24 para ser exactos--, y como ahora morena cuenta sólo con 15 su bancada estuvo en desacuerdo, pues para aprobarse se requería de mayoría simple. O sea 19 votos. 

La oposición no los alcanzaba, pero la diputada Leticia Vargas Álvarez decidió desprenderse de morena aliándose al PAN. 

Y con ello la iniciativa se convertirá en ley, a menos que ocurriera algo extraordinario. 

Lo cierto, es que los diputados de la LVX Legislatura han hecho del ejercicio cameral todo un espectáculo, vergonzante y vergonzoso, pues en su actuación han antepuesto sus intereses a la razón. 

Y que conste, hablo de todos. 

Correo: jusam_gg@hotmail.com 

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.